lunes, 29 de junio de 2009

Adiós a Michael Jackson

Marcó una época de mi vida. Tuve mi primer y más espeluzante encuentro con él allá por las Navidades de 1982, cuando contaba con tan sólo 7 impresionables años. Estrenaba su videoclip Thriller aquella noche en la que me encontraba en Jaén, cenando tranquilamente en casa de mis abuelos con el resto de mi familia. Advirtieron de su contenido visual antes de pasarlo, lo cual me hizo fijar aún más la mirada en la TV y dejar de masticar los restos de cena que tenía en la boca. Comenzó la emisión del vídeo. La cabecera del vídeo con las ensangrentadas letras de "Thriller" dieron paso a la escena en la que Michael intentaba declarar su amor a su chica...hasta que la luna llena lo fastidiaba todo. Jackson se retorcía, flexionaba el tronco..y volvía la mirada hacia su pretendida con los ojos del mismo demonio y la boca llena de piños de depredador. Automáticamente al ver el respingo que dimos de nuestras sillas (mi hermano, mis primos y yo), mi madre cambió de canal mientras mi padre recogía los trozos de comida que nos habían salido disparados de la boca del susto. Tras 5 minutos de calma tensa volvieron al canal para ver si había terminado aquello...y pillamos de marrón la escena del baile con los zombies. Todos los crios estuvimos contemplando la escena con los ojos entreabiertos hasta que dejaron de bailar y comenzaron a perseguir a la pobre chica para papeársela o qué se yo. Volvieron a cambiar de canal y punto.
Asi fue como Michael y yo nos conocimos.
Poco después pude ver la impresionante actuación de MJ en la gala Motown interpretando "Billie Jean". Lo primero que pensé fué: "Este era el cabrón ese que se convertía en bicho en el vídeo aquel...". Hasta que quedé de piedra viendo el Moonwalk que hacía en mitad de la actuación.."DIOS..", pensé, "¿¿Cómo ha hecho eso??" Dias después grabé "Billie Jean" de la radio en una cinta y pasaba las horas muertas intentando imitar ese paso de baile.
Pasaba los veranos en mi Chilches de mis amores, y la pasión por Michael se reforzaba gracias a algunos amigos y amigas más. Mención especial merece mi querida amiga Silvia: lo suyo rozaba el fanatismo más radical. Nos ponía la cabeza como un bombo con el astro, pero..sarna con gusto no picaba. Empecé a recopilar canciones y material de Jackson y comencé a rebobinar en su discografía. Ninguna canción tenía desperdicio. Pasábamos horas y horas viendo videos e intercambiando material.
Publicó, en plena efervescencia de mi admiración por él, su disco "Bad". También me cautivó; pero reconozco que más que el contenido musical de aquel LP me atraía más su cambio de look; ahora macarra (lleno de tachuelas, cuero negro, broches, hebillas..etc). Bailando seguía siendo el rey.
En los posteriores años Michael y yo perdimos el contacto. Entró el Rock y el Metal, especialmente los Guns N´ Roses, como un rayo fulgurador en mi cerebro, llegando a tatuar mi alma. Jackson dejó de llamarme la atención, cosa que a veces me extrañaba y a veces me preocupaba. Publicó su disco Dangerous en 1991 y reconozco que lo compré por curiosidad, por la admiración que le había profesado... y porque Slash (de Guns N´ Roses) tocaba en aquel disco. Creo que solo escuché ese disco dos o tres veces completo. Me centraba en los temas "Black or White" y "Give In To Me" porque tocaba Slash. Incluso así "Black or White" tampoco me parecía como para tirar cohetes ya que, pese a que era Slash el guitarrista, solo se trataba de un loop enlatado simplón y flojucho...nada que ver con los matadores riffs del Slash de de los GNR. "Give In To Me" era otra cosa; más oscura y las guitarras sonaban a Slash. El resto de canciones ya no me decían nada en absoluto. No tenían el poder, ni la presencia, ni la elegancia de los temas de "Thriller"; carecían de la calidad instrumentística de discos como el "Off The Wall" o cualquiera de los Jackson 5, a favor de más samplers, sintetizadores, loops y cajas de rítmos. Seguía reinando la pista de baile, pero el baile había dejado de interesarme..aunque seguí viendo sus coreografías con admiración. Jacko comenzaba a protagonizar noticias; no ya por sus logros musicales si no por sus excentricidades (a veces rozando la estupidez) a todos los niveles. Su imagen, tanto física como artística empezaba a desmoronarse para mi. Cerré entonces de un carpetazo una etapa de mi vida. No son esas las cosas que a mi me interesaban de un músico, y a nivel musical ya no me decía ni transmitía nada.
Pero Michael ya había escrito un capítulo en mi vida. Fue un genio en lo suyo y sabía mirar en otras direcciones musicales más radicales, rodeándose de guitarristas de la talla de Eddie Van Halen, Slash y Dave Navarro entre otros, lo cual siguió llamando mi atención, pese a que ya habíamos terminado nuestra relación. Todavía, de vez en cuando, me sigo poniendo algún discazo suyo y vuelo a épocas pasadas disfrutando nota a nota, sonido a sonido aquellos temazos de su época dorada tanto solitario como en grupo con los Jackson 5 y con los Jacksons. El MJ del Dangerous en adelante ya sólo me parecía una sombra de lo que había sido. ¡Pero el cabrón seguía bailando como un ser de otra constelación!
Pues a esa constelación ha querido irse a descansar y a seguir siendo lo que siempre fué: una estrella con guante de lentejuelas. Descanses en paz allá donde estés y gracias por haber entregado toda tu vida en cuerpo y alma a la música y habernos dejado boquiabiertos durante tantos años, King of Pop....aunque creo que su más justo título hubiera sido el de God of Dance

3 comentarios:

Silvia dijo...

Bueno Luis... me ha encantado tu adios a mi querido Michael Jackson, pues sin tener que cerrar los ojos me he trasladado en el tiempo. Que capuyo eres...con que la cabeza como un bombo no?? hahahaha!! Yo me quedo con el Irrepetible M.J. de todos las décadas, que han sido unas cuantas.La música está de luto.... King of Pop & God of Dance always in my heart!!! Un besazoxxxx ;-)

Dr Luis dijo...

La cabeza como un bombo en el buen sentido (ya lo digo en el texto..sarna con gusto no picaba). Besotes!

Kseli dijo...

Sentí curiosidad al ver en facebook tu enlace a esta entrada del blog. Me ha impresionado porque mi opinión sobre Michael es prácticamente idéntica a la tuya, era espectáculo en estado puro y, sin duda, un genio. Siempre he querido creer que como consecuencia de esa genialidad eran sus excentricidades y una cierta inocencias que le hacía muy manipulable y propenso a juntarse con quien no debía, probablemente eso le perdió. Pero bueno, antes o después la cita con la parca la tenemos todos y las damas no admiten un no por respuesta, me quedo pues con su música, con esa etapa estratosférica que va desde el Off the wall hasta Bad, sin duda sin desperdicio. Un abrazo compañero.